Mi obra

La Gira

Un psicólogo cuarentón, porteño y de buenos modales. Uno más que se siente original siendo fotocopia. Esos tipos piolas, cero drama, que no juzgan ni critican y juegan a jugarse la vida a diario, pero con costosos seguros de mala praxis.

Un profesional con calzado náutico, pero sin barco. Un respetado agente de salud. Prestador en una prestigiosa obra social. Alguien que logra armar una familia tipo y vivir de su consultorio sin sobresaltos. Festeja los cumpleaños, navidades y fiestas de fin de año. Come sin hambre fosforitos de jamón y queso. Charla sobre modelos de autos y hasta se sabe algún que otro chisme del barrio.

Pero mientras su esposa le infla los globos para el aniversario, él se escapa al cumpleaños de su mejor amigo. Esa noche prueba el éxtasis y la música electrónica. Se produce un punto de inflexión en su carrera, y nunca más puede volver a su armoniosa vida. Le pone gafas de sol a la mirada del otro, y se zambulle, sin tantear la temperatura del agua, en La Noche más oscura.

Un licenciado que juega a no estar alfabetizado. Un doctor de la mente que imagina tener todo bajo control: “Entro y salgo” justificaba todos los jueves, cenando con unos colegas cada vez más preocupados.

Se divierte, siente que lo merece, como todos los que no pudieron viajar a Disney.

Sin embargo se descuida y termina enamorado de la menos pensada. Intenta defenderse con su arsenal conceptual. Hasta que finalmente se entrega a la locura menos estudiada. Todo su saber se va a la mierda. Se anota en las materias sin leer el programa y aprende rápido. ¡Sin miedo al éxito, Licenciado! Descubre un mundo desconocido para la gente bien. Vive una peli, baila y brinda con los bandidos del condado. Se mete sin pensar, en callejones sin salida, esos sin medicación ni tratamiento.

 

Por amor, se convierte en El Psicólogo: uno de los personajes más despiadados del ambiente. Para rescatar a su amada, se sorprende dispuesto a todo, a un amor sin límites, a llevar las cosas hasta las últimas consecuencias. Lo que comienza como un juego, va girando de forma cada vez más peligrosa.

Es obvio que alguien tiene que morir en ésta historieta, pero ¿quién tendrá que hacerlo, finalmente?